sábado, 9 de agosto de 2014

tercera llamada


jovenfest











Un pequeño cuento

Un pequeño cuento
Ocurre en dos lugares uno en Palestina  e Israel durante el conflicto actual, son las 8 am hora local en Palestina una persona sale de su casa a una escuela, sabe que sus vecinos son de hamas, muriendo en atentados un hombre y una mujer  en distintos departamentos mientras en la radio se educa a los restantes  siendo  no todos los vecinos convencidos. La persona  va a dar clases en el camino  ve la desolación  niños con uniformes de hamas, es decir terroristas palestinos, viendo en la tv como fabricar bombas y pasarlas a Israel para matar a civiles a través de un túnel que egipcios e israelitas cierran para evitar la infiltración de armas y personas armadas . Mientras en alguna parte alguien que tiene una tienda-café  va a supervisar su negocio, donde consumen judíos, árabes, budistas  y musulmanes; europeos, gringo o israelitas, etc. Se hablan 25 lenguas  simultáneamente: hebreo, español, inglés, hebreo, ruso, amarit, árabe, etc. Un día que desea un cohete de hamas no llegue. Sus empleados del turno son: un palestino, una inmigrante latina, un israelí de origen lituano, una mujer judía ortodoxa y un descendiente de  etíopes.
En el menú de la cafetería está en ruso, español, hebreo, árabe e inglés.
Se escuchan las alarmas en dicha ciudad la persona está en su negocio, mientras la otra persona  llega a la escuela donde una mujer  ya tienen un lanza cohetes la bandera  de la ONU ondea en el edificio, listo siendo disparado, un avión lanza avisos que será bombardeado y hamas les dice no so pretexto de castigo divino el lugar es bombardeado porque de ese edificio salió el cohete sobrante del mercado de armas  del conflicto sirio, este  cae en su único patrimonio la tienda-cafetería, el misil destruyo la escuela ella murió junto con varios, otros tantos heridos  y la otra resultó herida, su tienda con graves daños, su casa es propiedad del banco y paga para que no se la quiten y los empleados del local tendrán que ir a pedir un subsidio que apenas les alcanzara para vivir, rezando encontrar otro lo antes posible. Dejando a mas de 15 personas en la calle.
Cuál es la moraleja, no la hay los civiles de ambos son víctimas, cuantas veces se repite dónde está el primer ministro en un bunquer y la dirigencia de hamas  le vale hay muchas personas más,  escudos humanos, reemplazables y la lucha sigue donde los civiles pagan con sus vidas y propiedades, sin importar la ciudad o pueblo, sexo, status social o religión.
El mundo llora por la persona palestina, pero no por la israelí que a la sazón es árabe musulmana, civil, cuyo contacto con el ejército son sus clientes y el servicio militar que como casi todos los israelitas tuvo que hacer ya hace 20 años a pesar de su objeción de conciencia y tiembla por no ser llamada ya que aún es reservista siendo ella activista por la paz y se niega a ir a matar por un gobierno lejano al pueblo  y si se niega ira a la prisión militar.
Si bién la narración es ficción el resto de los hechos son reales.