Una historia olvidada
O
1874: El primer viaje
internacional de Científicos Mexicanos de Jorge Caballero
Quienes eran Francisco Jiménez,
Francisco Díaz Covarrubias, Agustín Barroso y Manuel Fernández Leal además de
ser calles de esta ciudad, esta obra ganadora del primer lugar en el concurso
de Teatro Científico Callejero 2011 convocada por el Instituto de Ciencia y
Tecnología del Distrito Federal es una deliciosa puesta en escena donde el
Presidente Sebastián Lerdo de Tejada decide apoyar a estos cuatro científicos cuando
ocurre un fenómeno que ocurre muy poco frecuente.
Esto abre cuando un actor con una
guitarra nos platica esta historia, además de Griselda Ashari Martínez y Viridiana Monteagudo en la música en vivo
con la musicalización de Griselda Ashari Martínez y Rafael Rivera y música y
letra de canciones de Guillermo González Islas y la asesoría de movimiento de
Pilar Villanueva.
La memoria es corta y más cuando
se habla de científicos que de una forma muy graciosa y con movimientos muy
convincentes nos platican su aventura para poder llegar a tiempo a este evento,
donde no puede faltar el optimista, el arrepentido, el pesimista y el que sigue
porque sí, se dan otros factores de cómo un día antes el cielo está totalmente
nublado y el día del evento se abre, nublándose nuevamente, de las peripecias
para los permisos para instalar laboratorios de investigación y sus
sentimientos al final de este trabajo que, por cierto es reconocido por la
Sociedad Científica de Francia.
Nos habla de lo difícil que es
ponerse de acuerdo y nos describe una época donde también está presente la
situación política y la no reelección, aparece Díaz, así como diferentes
personajes de diferentes nacionalidades.
Bajo la dirección de Fernando
Martínez Monroy y las actuaciones de Guillermo González Islas, Esteban Montes, Jorge
Caballero, Jonás Gómez y Erick Martínez nos hacen pasan una hora y minutos
deliciosa donde queda claro que expresar algunos aspectos de la historia de una
forma divertida puede llegar a todas las generaciones, me imagino si en aquel
entonces hubiera existido internet o la tecnología moderna, no se quizás
hubiera perdido ese encanto tan especial.
Con un vestuario de negro con
blanco, nos divertimos en el Foro Contigo América con esta puesta que forma parte
de la programación de Apeiron Teatro con donativo voluntario los días 4 y 11 de
abril.
Esther Zychlinski
Abril 12 del 2013
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