Duelo de Almas del
dramaturgo estadounidense Ronald Ribman con las actuaciones de Roberto Sen,
Abraham Stavans y Anita Fainsod del 24 de mayo al 2 de agosto los viernes a las
20.30 horas
Se dice y es bien sabido que
Moliere odiaba a los médicos una vez le dijeron en cómo hacer de una tragedia
una comedia, esta expresión se puede aplicar a esta obra, donde dos hombres por
condiciones fortuitas se encuentran en la azotea, no se dedica al arte mientras
el otro vende frutas y verduras, aparece una enfermera con un rol incidental.
Cómo definir esta obra, que a
espacio vacío en La Gruta del Centro Cultural Helénico donde un conjunto de
muebles incluye una silla de ruedas.
Esta puesta es un poco el ensayo
filosófico, un poco al estilo de “El Filósofo Declara”, un elemento presente es el pensamiento judío y las
posturas en torno a la vida.
Dicen que si uno odia a una
persona, es porque se ve reflejado en él, y ello podría estar pasando con estos
dos personajes, en un conjunto de diálogos que general un humor bastante
sarcástico.
Una obra que nos ayuda a
reflexionar sobre el aquí y el ahora, sobre situaciones de nuestra niñez que no
hemos superado donde hemos tenido pérdidas sobre todo en el holocausto judío, o
cuando hay un problema con nuestra pensión o qué va a pasar con algún familiar
en el momento que no estemos.
Una relación difícil en un
principio, donde dos personas aparentemente diferentes aprenden a convivir en
un ambiente poco agradable un hospital, donde la compañía de una persona que
nos comprende puede ayudarnos a sobrellevar la situación de una enfermedad
terminal, así como las dudas de alguien que llega para “estar en observación.”
Una puesta que requiere toda
nuestra atención, por ejemplo en uno de los que escribe aquí le parece muy
conocida por haber pasado una etapa muy difícil y haber estado en un hospital,
una situación que se superó, sin embargo no hay peor situación que tener una
duda sobre nuestra salud hasta que uno es informado.
Le recononocemos a Abraham
Stavans el mostrar en un medio más abierto para tratar personajes judíos, hemos
visto teatro como “Mikve”, “The Beverly Boy” con temática judía que no siempre
sale de la comunidad judía con temas que deberían ser conocidos por todos,
recordamos esa obra de Abraham donde le toca estar junto con un soldado nazi
antes de que éste sea ejecutado una noche antes, siendo el otro actor por
cierto también judío y nos da la misma impresión de que no hay diferencias
entre los seres humanos porque tenemos las mismas necesidades de comer, vivir,
estudiar, convivir y expresarnos.
De igual forma reconocemos “El
teatro breve” con historias judías que se ha presentado dos veces en el Foro
Shakespeare donde si bien la temática es judía, lo que ocurre allí le puede
pasar a cualquiera por ser temas que no solo le ocurren a los judíos sino a
todos.
Les recomendamos esta obra que se
presenta en La Gruta del Centro Cultural Helénico en Av. Revolución 1500, donde
Abraham también dirige, esto es muy típico de él los viernes a las 20.30 horas
hasta el 2 de agosto.
Abraham es un ser que le importa
recalcar la igualdad de todos sin importar la religión ni nacionalidad, o
características físicas, quizás ese sea el camino para una mejor convivencia.
Esther Zychlinski y Zvi Ziman
Mayo 25 del 2013
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