Temporal
Paráfrasis de la tempestad de William
Shakespeare bajo la dirección y adaptación de Flavio González Mello
Esta obra de estreno en el marco del FMX es
casi una adaptación casi fiel de la original.
“La Tempestad”, en la versión original el Duque
Próspero es exiliado con su hija, esta versión se torna de alguna forma en el
pretexto donde Próspero es el director de una compañía que piensa montar la
obra del barco inglés, que aparece en un extraño giro, dentro de la utilería,
no sabemos si a manera de un chiste cruel.
El “director” que es el Flavio González Mello,
el mismo encargado de la adaptación y dirección hace de actor, para él su
humanismo en la puesta como personaje de la misma.
Es una versión casi fiel y mete al público al
mundo de los ensayos, correcciones y reacciones de un director rumbo a un
estreno.
El Teatro Julio Castillo se transforma de un
foro a la italiana en uno a dos fretes, teniendo la acción al centro del
escenario, parte de los ahí presentes estuvimos sentados en el escenario lo
cual resulta muy interesante porque permite ver los “laterales”, o sea los
espacios al lado del escenario, donde se van dejando ver aquello que
normalmente se esconde, inclusive el arnes que permite “volar” a una de las
actrices, éste es parte misma del montaje.
En el escenario predominan libros, en el
suelo y colgados, sujetos de “varas” que
permiten bajarlos y subirlos, un par de escaleras corren en rieles e inclusive
la parte de abajo del escenario demuestra cómo se realiza esta magia llamada teatro.
Las excelentes actuaciones de: Alejandro Calva, Gerardo Taracena, Sobrina
Cristeva, José Sefamí, Olivia Lagunas, Raúl Adalid, Carlos Alberto Orozco,
Emilio Savini, Zaira Ballesteros e Hiram Molina, todos bajo la dirección de
Flavio González Mello, la iluminación y música original para esta puesta, si
bien no sale hace referencia al propio montaje.
En el boletín de prensa se menciona una
reflexión de lo efímero del teatro, en realidad es cómo cada momento de nuestra
vida, del cual no queda nada, al final de este momento que dura tal vez en lo
que escribimos una letra o un renglón.
La obra original aborda lo frágil de la vida
humana de cada momento y el cómo un hecho fortuito o provocado puede cambiar
las cosas, así como la percepción más allá si es un evento que su uso correcto
es “eventualidad” está provocado por el hombre y la naturaleza.
El don de perdonar no sin dejar una lección en
el camino, asimismo el amor, la pasión y las emociones y el cómo se transmiten
es la verdadera gasolina del teatro y Shakespeare lo entendió muy bien, dándole
el don de transmitirlo y trascender.
Y la tempestad o la tormenta, es más allá de la
obra y los personajes, su tormenta que cambiando una letra es “tormento.”
Esta obra tendrá su temporada en el INBA en
este mismo teatro donde tendrá 52 funciones, estén pendientes de su cartelera.
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Los invitamos a conocer estos personajes que
nos llevan a través del trabajo tanto
del director como de los actores cuando están ensayando, la oportunidad
que no siempre tenemos, porque cuando vamos la obra ya está lista y nosotros
somos espectadores sin importar dónde
nos sentemos, en este caso algunos en la parte de escenario y otros en la sala
cómodamente sentados en las butacas.
Esther Zychlinski y Zvi Ziman
Mayo 18 del 2012
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