jueves, 29 de noviembre de 2012

tomo tu mano en la mia


Tomo tu mano en la mía de Carol Rocamora, bajo la dirección de David Hevia y actuaciones de Rafael Sánchez Navarro y Marina de Tavira

“A veces la vida se mete al teatro y entonces sucede que el teatro se vuelve tu vida…”


David Hevia

“A todo el mundo le gusta una historia de amor.  Solo que ésta es especial.  Es especial porque trata de dos personas únicas en circunstancias extraordinarias”

Carol Rocamora

 

Esta puesta empieza con el diálogo de Antón Chejov de La Gaviota, la escenofonía corre a cargo de Pedro de Tavira Egurrola como algunos otros el público ocupa el escenario con tres frentes por lo cual el afore es muy pequeño.

 

Rafael Sánchez Navarro entra con una caja de cartón con unas cartas, después entra Marina de Tavira en su papel de Olga Kniper la actriz que se ganó el amor de Antón, actuado también por Rafael, aunque es más bien una relación de cartas por ser muy corto el tiempo que realmente  pasan juntos, el juego escénico es muy interesante sobre todo cuando cada actor expresa tanto lo escrito como lo no escrito.

 

Con una escenografía muy sencilla, con un viejo escritorio de madera con una muy vieja máquina de escribir, una silla, un sillón rojo y una especie de base de madera sobre el suelo rectangular, excepto ésta última los demás muebles se mueven según la necesidad de cada escena, además el escenario está dividido en dos en una parte trasera que no se ve con una especie de cortina de plástico.

 

El vestuario es adecuado a la época de Chejov, aparecen algunos elementos como botas, sombreros, bufandas o abrigos.

 

Quizás en aquel entonces eran las cartas, si la trajéramos al presente, sería por Internet, facebook, mail o por el celular posiblemente.

 

Las actuaciones magníficas, una historia donde nos adentramos en la vida de este dramaturgo tanto familiar como teatral, nos cuenta cómo fueron escritas algunas de sus obras como El Jardín de los Cerezos, Las tres hermanas, ya se presentaba El Tío Vania.

 

Una puesta muy ilustrativa que nos permite entender a este dramaturgo que murió muy joven de tuberculosis.

 

Cuando alguien se va lo único que nos queda son los recuerdos, por eso Olga nos narra su relación con Chejov, sus alegrías y tristezas, las dudas de Chejov respecto a su relación con Olga así como sus pérdidas.

 

Al final como dice David hevia lo único que queda es el  teatro.

 

Esta puesta se presenta en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz los miércoles a las 20.00 horas y el sábado y domingo a las 12.30 horas con una duración de hora y media, del 28 de noviembre al 9 de diciembre  en el Centro Cultural Universitario en Insurgentes 3000 con llegada directa en el metrobus.

 

Esther Zychlinski

Noviembre 28 del 2012

 

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