Tomo tu mano en la mía de Carol Rocamora, bajo
la dirección de David Hevia y actuaciones de Rafael Sánchez Navarro y Marina de
Tavira
“A veces la vida
se mete al teatro y entonces sucede que el teatro se vuelve tu vida…”
David Hevia
“A todo el
mundo le gusta una historia de amor.
Solo que ésta es especial. Es
especial porque trata de dos personas únicas en circunstancias extraordinarias”
Carol
Rocamora
Esta puesta empieza con el diálogo de Antón
Chejov de La Gaviota, la escenofonía corre a cargo de Pedro de Tavira Egurrola
como algunos otros el público ocupa el escenario con tres frentes por lo cual
el afore es muy pequeño.
Rafael Sánchez Navarro entra con una caja de
cartón con unas cartas, después entra Marina de Tavira en su papel de Olga
Kniper la actriz que se ganó el amor de Antón, actuado también por Rafael,
aunque es más bien una relación de cartas por ser muy corto el tiempo que
realmente pasan juntos, el juego
escénico es muy interesante sobre todo cuando cada actor expresa tanto lo
escrito como lo no escrito.
Con una escenografía muy sencilla, con un viejo
escritorio de madera con una muy vieja máquina de escribir, una silla, un
sillón rojo y una especie de base de madera sobre el suelo rectangular, excepto
ésta última los demás muebles se mueven según la necesidad de cada escena,
además el escenario está dividido en dos en una parte trasera que no se ve con
una especie de cortina de plástico.
El vestuario es adecuado a la época de Chejov,
aparecen algunos elementos como botas, sombreros, bufandas o abrigos.
Quizás en aquel entonces eran las cartas, si la
trajéramos al presente, sería por Internet, facebook, mail o por el celular
posiblemente.
Las actuaciones magníficas, una historia donde
nos adentramos en la vida de este dramaturgo tanto familiar como teatral, nos
cuenta cómo fueron escritas algunas de sus obras como El Jardín de los Cerezos,
Las tres hermanas, ya se presentaba El Tío Vania.
Una puesta muy ilustrativa que nos permite
entender a este dramaturgo que murió muy joven de tuberculosis.
Cuando alguien se va lo único que nos queda son
los recuerdos, por eso Olga nos narra su relación con Chejov, sus alegrías y
tristezas, las dudas de Chejov respecto a su relación con Olga así como sus
pérdidas.
Al final como dice David hevia lo único que
queda es el teatro.
Esta puesta se presenta en el Foro Sor Juana
Inés de la Cruz los miércoles a las 20.00 horas y el sábado y domingo a las
12.30 horas con una duración de hora y media, del 28 de noviembre al 9 de
diciembre en el Centro Cultural
Universitario en Insurgentes 3000 con llegada directa en el metrobus.
Esther Zychlinski
Noviembre 28 del 2012
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