Tacones rotos del
dramaturgo César Paredes, dirección Aida Andrade, actuaciones de Verónica
Jaspeado y Fernando Estrada
Esta obra, que tiene como
referencia la vida de una pareja en
varias etapas, ella es prostituta mientras él es abogado.
El humor presente en esta obra ,
mismos que se conocieron tiempo atrás, cuando se enamoraron el uno del otro.
Los cuadros se suspende, para
contar fragmentos de sus vidas o de los otros.
El primer cuadro lleva al
reencuentro después de 10 años, la vecina de ella juega un rol como
intermediarios aunque ésta nunca aparece.
El segundo le propone un nuevo trato donde el sexo juega un rol
central y el trabajo de ella.
El humor negro, sigue mientras
nos enteramos el cómo quiere dejar y el por qué la mezcla de conflictos marca
el paso de la relación.
En el tercero se arrecia, donde
los juegos de palabras son constantes durante toda la obra.
El rol de la prostitución con
algunos roles, no necesariamente sexuales, el por qué los hombres buscan del
título dela obra. Requiere un abogado y la relación que él juega en dicha circunstancia.
En la conferencia el productor
además de actor nos comentó que desde hace siete años tenía ganas de producir,
que no tenía mucho dinero sin embargo lo que tenía lo invirtió, también comentó
que el dramaturgo le presento varias obras y a él le gusto esta.
En la conferencia comentó que él
como actor entiende la importancia de ser bien tratado, por eso él procuró ser
muy bueno con ellos, éste es el principio de una serie de proyectos, inclusive
parece que hay un material sobre la vecina.
Nos muestra el lado humano, el
por qué ella decide tomar el camino, conocemos la vida de este señor, de cómo a
pesar de quererla cedió por motivos
familiares.
De cómo al final a pesar de que
su trabajo lo obligó a tomar una decisión porque todavía la ama, él se preocupa
porque no salga dañada habiendo una sorpresa que ni él mismo esperaba cuando un
familiar declara algo que lo deja frío, al final toma una decisión que iba en
contra de su compañía pero tristemente es muy tarde porque a pesar de que hay
una sorpresa muy agradable para ella, al final el poder se impone y gana el más
fuerte, con un final muy triste.
Existe una coincidencia tanto en
la vida de ella y su hermana donde se recuerda el gran temblor de 1985 y lo qué
ocurre en la última escena.
Todos somos seres humanos y
merecemos nuestro respeto sin importar la profesión, muchas veces no sabemos la
vida familiar de algunas mujeres que aparentemente son totalmente frías.
Esta obra se presenta en el Centro
Cultural Sylvia Pasquel, Foro Nahui Olin, los jueves a las 20.30 horas en Juan Escutia 96.
Un trabajo que merece una
reflexión muy grande, que las cosas no son cómo parecen, una mente abierta vale
la pena para poder entender el por qué
de esta mujer como representación de muchas tantas que solo criticamos sin
saber sus motivos.
Esther Zychlinski y Zvi Ziman
Junio 8 del 2013
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